martes, 11 de diciembre de 2012

Todos somos economistas

Hace años que ejerzo esta profesión, para mi apasionante, y desde hace unos años he comenzado a poder hablar de todo  con todos aquellos que me rodean.

La crisis ha acercado a todo el mundo a la macro y la micro economía, sin excepción.  No es que esto me parezca algo fantástico, pero desde luego si me parece que es una buena costumbre que ya nunca deberemos de perder: todo ciudadano que hace uso de sus derechos democráticos debe de obligarse a conocer lo que le rodea con cierto nivel critico y desear conocer las consecuencias de las medidas económicas que los dirigentes de nuestro país llevan a cabo.

Sin duda el ejemplo mas cercano a esto que comento es nuestra famosa prima de riesgo, si en el 2004 hubieses hablado de ella el vecino de enfrente te hubiese mirado con cara sapo y dicho aquello de:
- prima....la que tiene el abogado....
- ¿Que abogado?
- (y la mayor parte ya sabrá como continua el chiste y si no, no seré yo quien os lo cuente).
Hoy sin embargo es raro encontrar a alguien que no conozca a nuestro familiar mas incomodo.

Sin embargo, hoy mas que nunca, y a pesar de que la información es mas fluida que antes, la gente tiene la sensación de que las cosas se las plantan e implantan a lo "tapadillo", que no se explican las consecuencias y que todo es una especie de complot contra la clase media, el hecho de que todo cambie constantemente hace difícil digerir tanta información y sobre todo al empresario lo vuelven loco con las muchísimas modificaciones que ya no sabe ni cuando ni como implantarlos en la administración de su empresa, ni que decir al despacho de asesores que se tiene que levantar todas las mañanas con el BOE en la mano en vez de con un café.